CENSO NACIONAL DE POBLACIÓN Y VIVIENDA 2024: UNA RADIOGRAFIA DE LA TRANSFORMACIÓN DEMOGRÁFICA DE BOLIVIA
En días pasados, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó los resultados finales del Censo Nacional de Población y Vivienda 2024, el cual constituye la fotografía más actualizada y completa de la sociedad boliviana, ofreciendo una base de datos fundamental para la planificación del desarrollo, la toma de decisiones de política pública y la comprensión de las profundas transformaciones que ha experimentado el país en las últimas décadas.
Los resultados revelan una población que supera los 11,3 millones de habitantes, van más allá de una simple cifra agregada; desglosan la realidad nacional en sus múltiples dimensiones demográficas, económicas y sociales.
Figura N° 1: Evolución de la población de Bolivia (1831 – 2024)

Fuente: Instituto Nacional de Estadística.
Elaboración: Instituto Nacional de Estadística.
La línea de tendencia del gráfico de evolución poblacional muestra un crecimiento constante y sostenido de la población boliviana a lo largo de casi cinco décadas, permitiendo que el país supere por primera vez la barrera de los 11 millones de habitantes. Sin embargo, un análisis más detallado revela una desaceleración clara en el ritmo de crecimiento en el período intercensal más reciente (2012-2024), comparado con el anterior (2001-2012). Esta disminución en la tasa de crecimiento es un indicador característico de una transición demográfica en marcha, asociada a factores como una mayor urbanización, un mejor acceso a servicios de salud y planificación familiar, y posiblemente a un aumento en los años de escolaridad de las mujeres. Este cambio en la tendencia tiene implicancias cruciales para la planificación económica y social, anticipando una futura presión sobre los sistemas de pensiones y salud a medida que la pirámide poblacional comience a envejecer.
Figura N° 2: Distribución poblacional por departamento, Censo 2024

Fuente: Instituto Nacional de Estadística.
Elaboración: Instituto Nacional de Estadística.
Como se observa en la figura N°2, la distribución poblacional por departamento confirma la concentración de Bolivia en el eje troncal. Santa Cruz se erige de manera abrumadora como el motor demográfico del país, con una población que supera los 3,3 millones de habitantes y distanciándose significativamente de La Paz, que ocupa el segundo lugar. Cochabamba afirma su posición como el tercer eje de este desarrollo. Esta concentración de población en el “eje central” contrasta radicalmente con la situación de los demás departamentos. Potosí y Chuquisaca, en el occidente, muestran cifras mucho más modestas, mientras que los departamentos del oriente como Beni y Pando, a pesar de su extensión territorial, representan una fracción mínima de la población total nacional. Esta distribución no es solo demográfica, sino que refleja la concentración de actividad económica, inversión y oportunidades en el centro del país.
Figura N° 3: Características Demográficas de la Población Boliviana, Censo 2024

Fuente: Instituto Nacional de Estadística.
Elaboración: Instituto Nacional de Estadística.
La población boliviana alcanzó un hito demográfico con un equilibrio casi perfecto entre sexos (50% hombres y 50% mujeres), lo que indica condiciones de vida y registro sin sesgos de género al nacer. La estructura por edad revela una pirámide poblacional que comienza a transitar hacia el envejecimiento, aunque sigue siendo mayoritariamente joven. El grupo de 15 a 64 años (población en edad de trabajar) representa el 65,6% del total, lo que constituye un bono demográfico crucial para el desarrollo económico, siempre que se generen las oportunidades de empleo suficientes. La población de 65 años y más, aunque aún pequeña (7,4%), va en aumento, anticipando futuras demandas en servicios de salud y seguridad social.
Por otro lado, los indicadores educativos muestran avances pero también desafíos persistentes. La tasa de alfabetismo (95,9%) es alta, aunque con una brecha de género de 4,4 puntos porcentuales a favor de los hombres. La tasa de asistencia escolar (94,3%) es excelente, indicando una cobertura casi universal en la edad escolar obligatoria. Sin embargo, los años promedio de estudio (10,6) revelan que, si bien el acceso está garantizado, el nivel educativo promedio de la población adulta apenas supera la educación primaria y el primer ciclo de secundaria, lo que puede limitar la productividad y la especialización de la fuerza laboral.
Figura N° 4: Indicadores de Educación y Alfabetismo de la Población, Censo 2024

Fuente: Instituto Nacional de Estadística.
Elaboración: Instituto Nacional de Estadística.
En el mercado laboral, aún existe una brecha significativa en la participación laboral por género. Si bien la población en edad de trabajar está equitativamente dividida, los hombres representan el 55% de la población económicamente activa, frente al 45% de las mujeres. Esta disparidad indica que aún existen barreras culturales, sociales o de corresponsabilidad en el cuidado del hogar que limitan la inserción laboral plena de las mujeres. La categoría de empleo predominante es el “trabajador por cuenta propia” (51,8%), lo que subraya la alta informalidad y la precariedad laboral que caracteriza al mercado de trabajo boliviano, donde más de la mitad de los ocupados deben generar su propio empleo e ingresos.
Figura N° 5: Población económicamente activa y categoría de ocupación, Censo 2024

Fuente: Instituto Nacional de Estadística.
Elaboración: Instituto Nacional de Estadística.
Analizadas las principales variables a nivel nacional, Cochabamba cuenta con un poco más de 2 millones de habitantes, refuerza su posición como el tercer departamento más poblado de Bolivia. Presenta una característica singular: una mayoría femenina (50,7%), lo que podría deberse a patrones migratorios específicos o a una mayor esperanza de vida de las mujeres en la región. Al igual que a nivel nacional, su población es mayoritariamente urbana (70,5%), confirmando la fuerza de su capital y ciudades intermedias como polos de atracción.
Figura N° 6: Características Demográficas de la Población Cochabambina, Censo 2024

Fuente: Instituto Nacional de Estadística.
Elaboración: Instituto Nacional de Estadística.
Asimismo, el departamento muestra avances significativos en acceso educativo, pero con desigualdades críticas en calidad y equidad de género. La tasa de asistencia escolar (95%) es excelente y supera ligeramente el promedio nacional, indicando una cobertura casi universal en edad escolar. Sin embargo, persiste una brecha de alfabetismo alarmante: mientras los hombres tienen una tasa del 98%, las mujeres alcanzan solo el 92,7%, una diferencia de 5,3 puntos porcentuales que refleja disparidades históricas en el acceso a educación para mujeres, especialmente en áreas rurales. Los años promedio de estudio (10,4) revelan que, si bien la población completa la educación primaria y secundaria básica, existe un techo en la formación técnica o universitaria, más pronunciado en mujeres (10 años) que en hombres (10,9 años).
Figura N° 7: Indicadores de Educación y Alfabetismo de la Población en Cochabamba, Censo 2024

Fuente: Instituto Nacional de Estadística.
Elaboración: Instituto Nacional de Estadística.
Los datos de empleo en Cochabamba reflejan una estructura laboral con notables desafíos de género y alta informalidad. Aunque la población en edad de trabajar está equilibrada por sexo, las mujeres representan solo el 46,2% de la población económicamente activa, evidenciando barreras persistentes en su inserción laboral. La categoría de ocupación predominante es el trabajo por cuenta propia (54,6%), superior al promedio nacional, lo que confirma la centralidad de la economía informal en la generación de ingresos para los hogares. Además, la brecha de género se acentúa en categorías precarias: las mujeres representan el 10,3% de los trabajadores familiares no remunerados, casi el doble que los hombres (5,8%), destacando roles de género tradicionales que las relegan a actividades no monetizadas.
Figura N° 8: Población económicamente activa y categoría de ocupación, Censo 2024

Fuente: Instituto Nacional de Estadística.
Elaboración: Instituto Nacional de Estadística.
Finalmente, si bien la forma en que se realizó el censo fue cuestionada por distintos actores, organismos internacionales avalaron el proceso y, el INE publicó los resultados finales, que, luego de 13 años, son un insumo importante para la planificación pública y el inicio para un nuevo pacto fiscal.