COCHABAMBA EN CIFRAS
Este informe presenta un análisis de la evolución de los principales indicadores económicos y sociales para el departamento de Cochabamba entre los años 2022 y 2024, basado en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El objetivo es destacar las tendencias, cambios y patrones clave en áreas como población, empleo, producto interno bruto, exportaciones e inflación, proporcionando una visión comparativa que sirva como base para la toma de decisiones y la planificación estratégica.
Figura N° 1: Cochabamba – urbana: Población según condición de actividad (en número de personas)

Fuente: Instituto Nacional de Estadística.
Elaboración: Observatorio Económico (OEC)
El análisis de la población según condición de actividad en el área urbana de Cochabamba entre 2022 y 2024 revela una tendencia positiva y consistente en el mercado laboral. La Población en Edad de Trabajar (PET) experimentó un crecimiento constante, pasando de 1.111.343 a 1.164.673 personas, lo que indica una base demográfica en edad laboral en expansión. Este potencial se vio reflejado en la Población Económicamente Activa (PEA), que creció de 799.002 a 874.375 personas, demostrando que un número cada vez mayor de cochabambinos se está incorporando o permaneciendo en la fuerza laboral. Este dinamismo se tradujo en una generación sólida de empleo, con la Población Ocupada (PO) aumentando significativamente de 755.794 a 855.503 personas. Como resultado directo de esta mayor absorción de mano de obra, se observó una reducción alentadora en la Población Desocupada (PD), que cayó de 43.208 a 38.872 personas, y en la Población Económicamente Inactiva (PEI), que disminuyó de 312.341 a 290.298. La Población en Edad de No Trabajar (PENT) se mantuvo estable con un leve aumento, lo que consolida el panorama de un mercado laboral urbano más robusto y con menor desocupación.
Figura N° 2: Cochabamba – urbana: Población ocupada por actividad económica (en porcentaje)

Fuente: Instituto Nacional de Estadística.
Elaboración: Observatorio Económico (OEC)
Al observar la distribución de la población ocupada por actividad económica, se identifica un cambio estructural notable en la economía urbana de Cochabamba. Si bien el comercio se mantuvo como el principal empleador, su participación experimentó una disminución constante, pasando del 25,90% en 2022 al 22,60% en 2024. En contraste, la Industria Manufacturera consolidó su posición como el segundo sector más importante, incrementando su participación del 14,80% al 16,70%. Otros sectores que ganaron peso fueron Transporte y Almacenamiento (subiendo del 8,60% al 9,60%) y Alojamiento y Comidas (aumentando del 10,20% al 10,80%), reflejando una economía más conectada y un sector servicios en crecimiento. La construcción se mantuvo estable alrededor del 7,80%, mientras que la participación de los Servicios de educación se contrajo. La categoría de Otras actividades se mantuvo en un nivel alto, alrededor del 23%, lo que sugiere una diversificación económica hacia una variedad de otros servicios y actividades. En conjunto, estos datos pintan un panorama de una economía que se está transformando, con una ligera pérdida de peso del comercio tradicional y una ganancia en industria, logística y servicios.
Figura N° 3: Cochabamba: Crecimiento del producto interno bruto

Fuente: Instituto Nacional de Estadística.
Elaboración: Observatorio Económico (OEC)
La evolución del Producto Interno Bruto (PIB) de Cochabamba muestra una trayectoria de crecimiento en términos nominales, pero con una clara desaceleración en su ritmo. El PIB Nominal experimentó una expansión sostenida, creciendo desde los 5.852 millones de dólares en 2022 hasta los 6.738 millones en 2024, lo que representa un crecimiento acumulado significativo. Este crecimiento se tradujo en una mejora del bienestar económico promedio, evidenciada por el aumento del PIB Per Cápita de 2.804 a 3.138 dólares en el mismo período. Sin embargo, la Tasa de Crecimiento Anual revela una historia más volátil: tras una aceleración al 5,76% en 2023, la economía cochabambina experimentó una notable desaceleración, creciendo sólo un 2,83% en 2024. Esta desaceleración podría indicar la presencia de factores externos adversos o limitaciones internas que comenzaron a impactar el dinamismo económico del departamento en el último año del período analizado.
Figura N° 4: Cochabamba: Exportaciones según principales productos (Millones de dólares estadounidenses)

Fuente: Instituto Nacional de Estadística.
Elaboración: Observatorio Económico (OEC)
El desempeño de las exportaciones de Cochabamba fue el aspecto más dinámico y volátil de su economía entre 2022 y 2024. El valor total de las exportaciones experimentó un crecimiento extraordinario, impulsado principalmente por un aumento explosivo en las ventas de Oro metálico, que pasaron de 23,0 millones de dólares a la asombrosa cifra de 362,4 millones, transformándolo de un producto secundario a el principal commodity de exportación del departamento. Por otro lado, la Urea granulada mostró una volatilidad extrema, alcanzando un pico de 188,2 millones en 2023 para luego caer a 77,9 millones en 2024. Productos más tradicionales como el Gas natural y las Bananas se mantuvieron relativamente estables, con crecimientos moderados. La categoría de Otros productos también creció sustancialmente, indicando una diversificación en la canasta exportadora. Este cambio drástico, liderado por el oro, sugiere una reorientación significativa de la capacidad productiva y comercial del departamento hacia este sector, lo que conlleva tanto oportunidades de ingresos como riesgos asociados a la dependencia de un solo commodity volátil.
Figura N° 5: Región metropolitana Kanata: Variación porcentual acumulada del índice de precios al consumidor

Fuente: Instituto Nacional de Estadística.
Elaboración: Observatorio Económico (OEC)
La evolución de la inflación, medida por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en la Región Metropolitana Kanata, muestra un período de alta presión inflacionaria en 2023 seguido de una moderación en 2024. El año 2023 fue particularmente difícil para los hogares, con inflaciones muy elevadas en rubros esenciales como Alimentos y bebidas no alcohólicas (9,66%) y Muebles, bienes y servicios domésticos (6,05%). Para 2024, si bien estos mismos rubros seguían presentando incrementos, las tasas fueron significativamente más moderadas (2,72% y 3,74% respectivamente), indicando un enfriamiento de las presiones de precios. Por otro lado, sectores como Prendas de vestir y calzados y Comunicaciones experimentaron deflación (caída de precios) de manera persistente durante los tres años, lo que ejerció un efecto contrapeso a la inflación general. La educación, que había tenido aumentos significativos de precio, prácticamente detuvo su inflación en 2024. Este patrón sugiere que, tras un año de alta inflación en 2023, las políticas económicas o las condiciones del mercado lograron estabilizar los precios en 2024, aunque el costo de vida en rubros básicos siguió aumentando, pero a un ritmo mucho más manejable para la población.