INFORME “PUNTOS CRÍTICOS DEL HAMBRE”

El informe “Alertas tempranas de la FAO y el PMA sobre puntos críticos de hambre sobre la inseguridad alimentaria aguda (junio-octubre de 2025)” elaborado por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA). El propósito del informe es:

  • Anticipar peligros extremos de hambre: Se trata de una alerta temprana que identifica áreas—“hotspots”—donde se espera que la inseguridad alimentaria aguda empeore durante el periodo de junio a octubre 2025.
  • Brindar evidencia para decisiones urgentes: Su objetivo es informar y facilitar la planificación de respuestas humanitarias inmediatas y acciones anticipatorias antes de que la situación se agrave.
  • Apoyar la coordinación internacional: El informe es una herramienta clave para que gobiernos, donantes, ONG y agencias multilaterales prioricen recursos, equilibren la acción entre asistencia y respuestas al clima, y protejan medios de vida vulnerables.

Habiendo realizado un análisis interpretativo sobre los hechos y variables más relevantes que pueden tener impacto directo o indirecto en la economía boliviana, a pesar que Bolivia no aparece como uno de los 13 países prioritarios en riesgo severo, podemos indicar lo siguiente:

1. Contexto Global: Inseguridad Alimentaria y su Relevancia para Bolivia

Aunque Bolivia no figura como “hunger hotspot”, el informe presenta tendencias globales que afectan directa o indirectamente al sistema agroalimentario boliviano. Entre ellas:

  • Reducción del financiamiento humanitario y agrícola.
  • Disminución del crecimiento económico global a 2.8 % (2025).
  • Aumento sostenido de los precios de alimentos en países en desarrollo.
  • Impacto climático persistente (inundaciones, sequías, huracanes).
  • Tensión geopolítica y disrupciones comerciales.

Implicancia para Bolivia: Dada su alta dependencia de importaciones de insumos (fertilizantes, maquinaria, agroquímicos) y exposición al cambio climático, estos factores pueden generar impactos indirectos, como encarecimiento de costos productivos y volatilidad de precios en mercados agrícolas nacionales e internacionales.

2. Riesgos agropecuarios relevantes para Bolivia

 a) Aumento de precios internacionales de alimentos

  • El informe advierte que 80 % de los países de bajos ingresos enfrentan inflación alimentaria superior al 5 % anual, afectando el acceso y la producción.
  • Bolivia, aunque con control de precios internos, depende de insumos agrícolas importados (urea, agroquímicos), lo cual puede generar presión inflacionaria agrícola.

 b) Cambios climáticos persistentes

  • El reporte prevé condiciones ENSO neutras (fenómeno de El Niño o La Niña), pero con alta probabilidad de eventos extremos (lluvias irregulares, sequías, inundaciones).
  • El altiplano y los valles bolivianos son altamente sensibles a variaciones climáticas que afectan cultivos clave como la papa, quinua, maíz y hortalizas.

c) Financiamiento agrícola en riesgo

  • Se proyecta una caída de hasta 45 % en financiamiento humanitario y agrícola global, debido al recorte de ayuda oficial para el desarrollo (ODA).
  • Bolivia, que históricamente se ha beneficiado de cooperación técnica agrícola (FAO, BID, UE), podría enfrentar menor disponibilidad de fondos para programas de resiliencia, extensión rural o seguridad alimentaria.

3. Impacto económico proyectado para Bolivia

VariableTendencia 2025Implicación económica
Costo de producción agrícolaAumento por insumos importados y cambio climáticoReducción de márgenes de pequeños productores, posible contracción en cultivos intensivos
Precios de alimentosRiesgo de incremento local si se afecta la producciónMayor presión sobre inflación y gasto de hogares rurales
Exportaciones agroalimentariasRiesgo de menor demanda global o restricciones logísticasAfectación a sectores como soya, cárnicos o quinua
Seguridad alimentaria internaEn riesgo por menor producción, menores ingresos rurales y reducción de programas socialesAumento de la pobreza rural y migración interna
Inversión agropecuariaEn declive si se reducen fondos internacionales y hay incertidumbre climáticaMenor modernización e innovación tecnológica

4. Proyecciones para Bolivia (según riesgos globales)

  • Inflación alimentaria: Puede mantenerse en niveles del 6–8 % si no se subsidian insumos estratégicos. Hoy en día la inflación a 12 meses en la división de alimentos está por encima del 18%.
  • PIB agropecuario: Crecimiento estancado o negativo (-0.5 % a 0 %) si se combinan clima adverso y menor financiamiento.
  • Pérdida de productividad: Hasta -20 % en cultivos de papa, maíz y hortalizas por eventos climáticos extremos.
  • Inseguridad alimentaria moderada: Aumento en zonas rurales del altiplano y norte amazónico, si no se implementan acciones preventivas.

Algunas Recomendaciones estratégicas

  1. Reforzar sistemas de alerta temprana y monitoreo climático nacional (SENAMHI, INIAF).
  2. Impulsar seguros agrícolas contra desastres con subsidios estatales o alianzas público-privadas.
  3. Promover reservas estratégicas de alimentos e insumos ante posibles shocks logísticos globales.
  4. Redirigir parte del gasto público agropecuario hacia resiliencia climática y seguridad alimentaria.
  5. Buscar financiamiento climático multilateral (Green Climate Fund, FAO, GAFI agrícola) para sostenibilidad productiva.

Para concluir, aunque Bolivia no es actualmente un país en emergencia alimentaria severa, el deterioro global del sistema agroalimentario descrito por FAO y PMA sí representa un riesgo silencioso pero acumulativo para su economía y seguridad alimentaria. La presión por inflación de insumos, menor financiamiento externo, cambio climático y desaceleración económica mundial puede traducirse en pérdida de productividad, mayor pobreza rural y aumento de desigualdades territoriales.

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